Armando tu identidad visual desde cero:
reparación y Contexto: El equipo creativo se reúne con el cliente para entender la visión, los valores y la identidad de la marca. Se discuten objetivos específicos para la sesión del mood board.
Investigación y Recolección: Se recopilan imágenes, colores, texturas, tipografías y elementos visuales que reflejen la esencia y el posicionamiento deseado de la marca. Esto puede incluir ejemplos de competidores, referencias de diseño inspirador y tendencias relevantes.
Creación del Mood Board: Los participantes de la sesión organizan físicamente o digitalmente los elementos recopilados en un mood board. Se exploran diferentes composiciones, combinaciones de colores y estilos para capturar la estética deseada y la personalidad de la marca.
Discusión y Evaluación: Se revisa y discute el mood board creado. Se evalúa si refleja de manera efectiva los valores y la identidad de la marca, y se hace ajustes según el feedback del cliente y del equipo creativo.
Refinamiento y Finalización: Se realiza cualquier ajuste necesario para perfeccionar el mood board. Esto puede incluir la selección final de elementos visuales, ajustes en la paleta de colores o en la tipografía, y la incorporación de elementos que refuercen la coherencia y la singularidad de la marca.
Presentación: Se presenta el mood board final al cliente para su aprobación. Se discuten los próximos pasos para integrar la estética definida en otros aspectos del branding de la marca, como el diseño web, materiales impresos y campañas de marketing.